Prуlogo: El problema de la fidelidad en los tiempos heroicos

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Los hйroes de la antigьedad, aquellos que ocuparon el discurso йpico, azoraban por su valentнa y su sumisiуn a los dioses. Sufrнan, como sufren los simples mortales, pero se levantaban de su pesadumbre para torcer los designios funestos del destino. Y para conseguir lo que buscaban -un reino, una mujer, un objeto preciado- debнan sortear infinitos peligros, realizar numerosas hazaсas y burlarse de la muerte cientos de veces.

Los hйroes de la antigьedad eran capaces de sentir los sentimientos mбs nobles, capaces de renegar de sus mбs hondas pasiones en virtud de conseguir lo que anhelaban, o de ser fieles a su objetivo.

La princesa de Babilonia es un extenso relato maravilloso que recrea las caracterнsticas mбgicas de la Antigьedad. Voltaire, ese memorable escritor y filуsofo francйs del siglo XVIII que fue autor de estas pбginas, debiу encontrar en la Mesopotamia remota una cuna fecunda para desarrollar esta ficciуn que tanto parece un relato para niсos, como un complejo tratado sobre la fidelidad.

La primera parte del texto donde tres reyes se disputan la mano de la princesa Formosanta sirve para poner de relieve las verdaderas caracterнsticas del hйroe en contraposiciуn con los rasgos de aquellos que detentan el poder. El faraуn de Egipto, el Sha de las Indias y el gran Khan de los escitas son vulnerables ante la destreza y el talento de un joven desconocido que dice ser hijo de un pastor.

Luego comienza un largo peregrinaje de la princesa detrбs de este mancebo, Amazбn, cuyo amor incorruptible lo lleva a rechazar a las doncellas mбs dignas de la tierra y a huir de ella misma por creerla infiel: "Hermosa princesa del linaje de China, merecйis un corazуn que no haya sido jamбs mбs que vuestro; he jurado a los dioses inmortales no amar a nadie mбs que a Formosanta, princesa de Babilonia, y enseсarle cуmo se pueden vencer las pasiones durante los viajes; ella tuvo la desgracia de sucumbir ante el indigno rey de Egipto; soy el mбs desgraciado de los hombres; he perdido a mi padre y al fйnix, y la esperanza de ser amado por Formosanta; he dejado a mi madre en la aflicciуn, a mi patria, ya no podнa vivir ni un momento en los lugares donde supe que Formosanta amaba a otro que no era yo; he jurado recorrer la tierra y serle fiel.

Lo curioso de este sacrificio de fidelidad que se impone el hйroe, es que luego de recorrer numerosas: provincias, su constancia llega a la capital de los galos, y se tuercen los designios. Allн los hombres son ociosos y viven ъnicamente para el placer. La frivolidad y la, alegrнa los asisten. Amazбn piensa desde la perspectiva de Voltaire que "La libertad era decorosa, la alegrнa no era estridente, la ciencia nada tenнa de engorroso, ni el genio de бspero. Se dio cuenta de que el tйrmino buena sociedad no es un tйrmino vano, aunque a menudo sea usurpado." Serб en ese sitio donde Amazбn olvidarб su promesa y se rendirб a la belleza de una joven.

Sin embargo, es la debilidad del hйroe la que lo vuelve mбs humano. Esta caнda de Amazбn no destruye su caracterizaciуn previa, la afianza. No desbarata su amor por Formosanta, lo incrementa con nuevas promesas.

Lejos de ser simplemente una fбbula sorprendente sobre tiempos heroicos, La princesa de Babilonia desarrolla temas universales. Sin duda fue mayor en Voltaire la intenciуn de retratar las costumbres de sus contemporбneos, que historiar los amores de los tiempos remotos.

Carlos Macias

Los hйroes de la antigьedad, aquellos que ocuparon el discurso йpico, azoraban por su valentнa y su sumisiуn a los dioses. Sufrнan, como sufren los simples mortales, pero se levantaban de su pesadumbre para torcer los designios funestos del destino. Y para conseguir lo que buscaban -un reino, una mujer, un objeto preciado- debнan sortear infinitos peligros, realizar numerosas hazaсas y burlarse de la muerte cientos de veces.

Los hйroes de la antigьedad eran capaces de sentir los sentimientos mбs nobles, capaces de renegar de sus mбs hondas pasiones en virtud de conseguir lo que anhelaban, o de ser fieles a su objetivo.

La princesa de Babilonia es un extenso relato maravilloso que recrea las caracterнsticas mбgicas de la Antigьedad. Voltaire, ese memorable escritor y filуsofo francйs del siglo XVIII que fue autor de estas pбginas, debiу encontrar en la Mesopotamia remota una cuna fecunda para desarrollar esta ficciуn que tanto parece un relato para niсos, como un complejo tratado sobre la fidelidad.

La primera parte del texto donde tres reyes se disputan la mano de la princesa Formosanta sirve para poner de relieve las verdaderas caracterнsticas del hйroe en contraposiciуn con los rasgos de aquellos que detentan el poder. El faraуn de Egipto, el Sha de las Indias y el gran Khan de los escitas son vulnerables ante la destreza y el talento de un joven desconocido que dice ser hijo de un pastor.

Luego comienza un largo peregrinaje de la princesa detrбs de este mancebo, Amazбn, cuyo amor incorruptible lo lleva a rechazar a las doncellas mбs dignas de la tierra y a huir de ella misma por creerla infiel: "Hermosa princesa del linaje de China, merecйis un corazуn que no haya sido jamбs mбs que vuestro; he jurado a los dioses inmortales no amar a nadie mбs que a Formosanta, princesa de Babilonia, y enseсarle cуmo se pueden vencer las pasiones durante los viajes; ella tuvo la desgracia de sucumbir ante el indigno rey de Egipto; soy el mбs desgraciado de los hombres; he perdido a mi padre y al fйnix, y la esperanza de ser amado por Formosanta; he dejado a mi madre en la aflicciуn, a mi patria, ya no podнa vivir ni un momento en los lugares donde supe que Formosanta amaba a otro que no era yo; he jurado recorrer la tierra y serle fiel.

Lo curioso de este sacrificio de fidelidad que se impone el hйroe, es que luego de recorrer numerosas: provincias, su constancia llega a la capital de los galos, y se tuercen los designios. Allн los hombres son ociosos y viven ъnicamente para el placer. La frivolidad y la, alegrнa los asisten. Amazбn piensa desde la perspectiva de Voltaire que "La libertad era decorosa, la alegrнa no era estridente, la ciencia nada tenнa de engorroso, ni el genio de бspero. Se dio cuenta de que el tйrmino buena sociedad no es un tйrmino vano, aunque a menudo sea usurpado." Serб en ese sitio donde Amazбn olvidarб su promesa y se rendirб a la belleza de una joven.

Sin embargo, es la debilidad del hйroe la que lo vuelve mбs humano. Esta caнda de Amazбn no destruye su caracterizaciуn previa, la afianza. No desbarata su amor por Formosanta, lo incrementa con nuevas promesas.

Lejos de ser simplemente una fбbula sorprendente sobre tiempos heroicos, La princesa de Babilonia desarrolla temas universales. Sin duda fue mayor en Voltaire la intenciуn de retratar las costumbres de sus contemporбneos, que historiar los amores de los tiempos remotos.

Carlos Macias