VIII.- El hombre de los cuarenta escudos tiene un hijo, y discurre acerca de los frailes

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Cuando se vio padre de un niсo, el hombre de los cuarenta escudos creyу que eso tenнa alguna importancia para la naciуn y se propuso dar diez vasallos por lo menos, al rey. El hombre sabнa tejer canastos y su mujer era excelente costurera. Habнa nacido йsta en un pueblecillo inmediato a una abadнa que daba 50.000 escudos de renta. El hombre preguntу un dнa al geуmetra por quй razуn siendo estos seсores tan pocos disfrutaban tantas rentas, es decir, se engullнan tantas porciones de 50 escudos.

—їSon acaso mбs ъtiles que yo a la patria?

—No, querido vecino.

—їContribuyen como yo al aumento de la poblaciуn del reino?

—No, a lo menos manifiestamente.

—їLabran la tierra? їDefienden al Estado cuando hay guerra?

—No; pero ruegan a Dios por usted.

—Perfectamente, pues yo rogarй a Dios por ellos, y en paz.

—їCuбntos individuos ъtiles de uno y otro sexo cree usted que hay en los conventos?

—El siglo pasado, habнa cerca de 90.000.

—Pues a razуn de 40 escudos cada uno, no deben tener mбs de 4.500.000 escudos.

—їY cuбnto tienen?

—Cosa de 200.000.000, contando las misas y los ingresos de los frailes mendicantes que reciben verdaderamente una contribuciуn enorme del pueblo. Un fraile de cierto convento de Parнs ha declarado pъblicamente que sacaba de limosna 1.000 onzas de oro todos los aсos.

—200.000.000 de escudos, repartidos entre 90.000 frailes y monjas dan 2.222 escudos.

—Fuerte suma es y mбs para una colectividad en la que los gastos se simplifican; porque gastan mucho menos 10 personas que viven juntas, que si mantuvieran cada una mesa y casa aparte.

—Entonces los ex jesuitas, a quienes se les pasa una pensiуn de 1.600 reales, їhan salido perdiendo?

—Creo que no, porque casi todos se han retirado a casa de parientes que los ayudan; muchos cobran por decir misa, cosa que no hacнan, antes; otros son preceptores; a otros los mantienen las beatas; todos se las arreglan bien. En fin, pocos habrб a estas horas que despuйs de haber disfrutado del mundo y la libertad, quisieran volver a sus antiguas cadenas. Digan lo que quieran, la vida monбstica nada tiene de envidiable; y como afirma el dicho popular, los frailes son hombres que se reъnen sin conocerse, viven sin quererse y mueren sin llorarse.

—їCree usted que se les harнa un favor desfrailбndolos a todos?

—Mucho ganarнan, sin duda, y todavнa mбs el Estado. Se restituirнan a la patria ciudadanos y ciudadanas que han hecho el temerario sacrificio de su libertad en edad en que no permiten las leyes que disponga uno de un peculio propio. Se sacarнan estos cadбveres de la sepultura, como en una verdadera resurrecciуn. Los conventos se convertirнan en hospitales, escuelas pъblicas o fбbricas; crecerнa la poblaciуn y el cultivo de las artes. Cuando menos disminuirнa el nъmero de esas vнctimas voluntarias y tendrнa la patria mбs servidores ъtiles y menos desventurados. Tal es la opiniуn de las personas cultas y el deseo unбnime del pueblo, desde que las gentes son mбs instruidas.

Prueba evidente de la necesidad de esta reforma es el ejemplo de Inglaterra y de muchas otras naciones. їQuй harнa hoy la Gran Bretaсa con 40.000 frailes, en vez de 40.000 marinos? Cuanto mбs se desarrollan las artes, mбs se necesitan hombres laboriosos. Es seguro que existen enterrados en los claustros muchos hombres de talento que pierde el paнs. Para que un reino prospere, necesita tener el menor nъmero posible de eclesiбsticos y el mayor nъmero de artesanos. En vez de hacer lo que en su ignorancia hicieron nuestros padres, debemos procurar lo que ellos hubieran hecho si hubiesen vivido cuando nosotros y tenido nuestras luces. No es menester suprimir los frailes por el odio que se les profese, sino por lбstima hacia ellos, y por amor a la patria.

—Lo mismo pienso yo. Sentirнa tanto que fuese fraile un hijo mнo, que si creyese que criaba hijos para el claustro no me acostarнa nunca con mi mujer.

—Efectivamente, їquй buen padre de familia no se lamenta de ver a su hijo o a su hija perdidos para la sociedad? Hay quien dice que de esa manera se evita el peligro, pero їno castigan al soldado que huye de la pelea? Todos somos soldados de la patria; todos nos debemos a la sociedad, y cuando la abandonamos, somos desertores. їQuй digo? Los frailes son parricidas que aniquilan a toda una posteridad; 90.000 eclesiбsticos que berrean o ganguean en latнn, podrнan dar dos vasallos uno con otro, al Estado, es decir, 180.000 hombres que perecen en germen. Al cabo de cien aсos es la pйrdida inmensa. Esta es una verdad indiscutible.

—їPues cуmo ha podido subsistir el monaquismo?

—Porque desde Constantino fueron casi siempre absurdos y detestables los gobiernos; porque despuйs de hacerse cristianos los caudillos de las naciones bбrbaras para consolidar su poder ejercieron la mбs horrorosa tiranнa, y las gentes se metнan en tropel en los claustros, huyendo de la furia de estos bandidos; aceptaban una esclavitud por evitar otra mбs dura; porque al multiplicarse las уrdenes religiosas, el Papa tenнa mбs sъbditos en los estados catуlicos; porque el labriego prefiere que le llamen reverendo padre y echar bendiciones, a manejar el arado, ignorando que el arado es mбs digno que el hбbito monacal, y porque cree que es mбs cуmodo vivir a costa de los tontos que trabajan honradamente. Ademбs, porque no advierte que la vida del claustro es miserable y colmada de pesares y aburrimiento.

—Vamos, seсor, no mбs frailes, por su dicha y por la nuestra. Un seсor de mi pueblo, padre de cuatro hijos y tres hijas, decнa que no sabнa quй hacer con tanta familia, si no metнa a las chicas en un convento.

—Ese argumento, tantas veces repetido, es inhumano, antipatriуtico, antisocial. Aquel estado o situaciуn del que pueda decirse que si lo adoptase todo el mundo se acabarнa la humanidad, debe condenarse, y, quien lo adopte causa a la especie a que pertenece, el mayor mal que puede hacerle. Es evidente que si todos los mancebos y todas las doncellas, se recluyesen en los conventos, se acabarнa el mundo; luego, la frailerнa por su propia condiciуn y naturaleza, es enemiga de la humanidad.

—їY no se puede decir otro tanto de los soldados?

—No, por cierto; porque si toma las armas a su turno cada ciudadano, como antiguamente hacнan todas las repъblicas, y particularmente en la de Roma, el soldado resulta luego excelente labrador. El soldado, convertido en ciudadano se casa y se afana por su mujer y por sus hijos. ЎOjalб hubiesen sido militares todos los labriegos! Pero un fraile, en cuanto fraile, no es bueno sino para vivir a costa de sus compatriotas. Esto es evidente.

—Sin embargo, las doncellas, las hijas de los hidalgos pobres que no se pueden casar їquй han de hacer?

—Ya se ha dicho mil veces: lo que hacen en Inglaterra, en Escocia, en Irlanda, en la Suiza, en Holanda, en la mitad de Alemania, en Suecia, en la Noruega, en Dinamarca, en Tartaria, en Turquнa, en Бfrica y en casi todo el resto del mundo. No es necesario tener dote para ser buena madre de familia. En Alemania, se casan los hombres con mujeres que no tienen dote. Una mujer econуmica y trabajadora aprovecha mбs en una casa que la hija de un millonario, que mбs gasta en cosas superfluas que la dote que a su marido le trajo. En cuanto a los asilos, bien estб que haya instituciones que den albergue a la vejez y a los enfermos y a los deformes; pero por un abuso detestable, en esos establecimientos religiosos no admiten mбs que a los jуvenes y a las personas bien constituidas. Lo primero que en los conventos hacen es poner en cueros a los novicios de ambos sexos, contra toda ley de decencia y examinarlos atentamente por detrбs y por delante. Si se presenta para tomar el hбbito una vieja jorobada, la despiden sin la menor consideraciуn, a menos que pague una cuantiosa dote. їQuй digo? Toda monja ha de pagar su dote si no quiere ser la criada del convento. Nunca hubo mбs intolerable abuso.

—Eso es muy cierto. Yo le aseguro que jamбs serбn mis hijas religiosas, y que aprenderбn a hilar, a coser, a hacer punto, a bordar, en una palabra, a ser ъtiles. Dнgame їcуmo podrб sostener un amigo mнo —sin duda por llevar la contraria a todo el mundo— que los frailes son ъtilнsimos para el Estado sin admitir otra razуn que la de que sus conventos estбn muy limpios y bien conservados, mбs que las casas seсoriales y perfectamente cultivados sus huertos?

—їQuiйn es ese amigo de usted que sostiene afirmaciуn tan peregrina?

—El amigo de los hombres, o por mejor decir, de los frailes.

—Pues se burla, sin duda. Porque no puede ignorar que diez familias que poseen cada una dos mil escudos de renta en tierras, son 100 veces y 1.000 veces mбs ъtiles que un monasterio que disfruta de 20,000 escudos, ademбs de poseer su tesoro secreto. El que los frailes edifiquen esplйndidos conventos, es precisamente lo que mбs irrita al pueblo y de lo que se protesta en toda Europa. El voto de pobreza es incompatible con vivir en palacios, como lo es la soberbia con la humildad, y como el hecho de no propagar la especie es contrario a la ley natural.

—Veo que lo mejor es fiarse poco de los libros.

—Hay que saberlos escoger, leerlos y desde luego no creer mбs que en la evidencia.

Cuando se vio padre de un niсo, el hombre de los cuarenta escudos creyу que eso tenнa alguna importancia para la naciуn y se propuso dar diez vasallos por lo menos, al rey. El hombre sabнa tejer canastos y su mujer era excelente costurera. Habнa nacido йsta en un pueblecillo inmediato a una abadнa que daba 50.000 escudos de renta. El hombre preguntу un dнa al geуmetra por quй razуn siendo estos seсores tan pocos disfrutaban tantas rentas, es decir, se engullнan tantas porciones de 50 escudos.

—їSon acaso mбs ъtiles que yo a la patria?

—No, querido vecino.

—їContribuyen como yo al aumento de la poblaciуn del reino?

—No, a lo menos manifiestamente.

—їLabran la tierra? їDefienden al Estado cuando hay guerra?

—No; pero ruegan a Dios por usted.

—Perfectamente, pues yo rogarй a Dios por ellos, y en paz.

—їCuбntos individuos ъtiles de uno y otro sexo cree usted que hay en los conventos?

—El siglo pasado, habнa cerca de 90.000.

—Pues a razуn de 40 escudos cada uno, no deben tener mбs de 4.500.000 escudos.

—їY cuбnto tienen?

—Cosa de 200.000.000, contando las misas y los ingresos de los frailes mendicantes que reciben verdaderamente una contribuciуn enorme del pueblo. Un fraile de cierto convento de Parнs ha declarado pъblicamente que sacaba de limosna 1.000 onzas de oro todos los aсos.

—200.000.000 de escudos, repartidos entre 90.000 frailes y monjas dan 2.222 escudos.

—Fuerte suma es y mбs para una colectividad en la que los gastos se simplifican; porque gastan mucho menos 10 personas que viven juntas, que si mantuvieran cada una mesa y casa aparte.

—Entonces los ex jesuitas, a quienes se les pasa una pensiуn de 1.600 reales, їhan salido perdiendo?

—Creo que no, porque casi todos se han retirado a casa de parientes que los ayudan; muchos cobran por decir misa, cosa que no hacнan, antes; otros son preceptores; a otros los mantienen las beatas; todos se las arreglan bien. En fin, pocos habrб a estas horas que despuйs de haber disfrutado del mundo y la libertad, quisieran volver a sus antiguas cadenas. Digan lo que quieran, la vida monбstica nada tiene de envidiable; y como afirma el dicho popular, los frailes son hombres que se reъnen sin conocerse, viven sin quererse y mueren sin llorarse.

—їCree usted que se les harнa un favor desfrailбndolos a todos?

—Mucho ganarнan, sin duda, y todavнa mбs el Estado. Se restituirнan a la patria ciudadanos y ciudadanas que han hecho el temerario sacrificio de su libertad en edad en que no permiten las leyes que disponga uno de un peculio propio. Se sacarнan estos cadбveres de la sepultura, como en una verdadera resurrecciуn. Los conventos se convertirнan en hospitales, escuelas pъblicas o fбbricas; crecerнa la poblaciуn y el cultivo de las artes. Cuando menos disminuirнa el nъmero de esas vнctimas voluntarias y tendrнa la patria mбs servidores ъtiles y menos desventurados. Tal es la opiniуn de las personas cultas y el deseo unбnime del pueblo, desde que las gentes son mбs instruidas.

Prueba evidente de la necesidad de esta reforma es el ejemplo de Inglaterra y de muchas otras naciones. їQuй harнa hoy la Gran Bretaсa con 40.000 frailes, en vez de 40.000 marinos? Cuanto mбs se desarrollan las artes, mбs se necesitan hombres laboriosos. Es seguro que existen enterrados en los claustros muchos hombres de talento que pierde el paнs. Para que un reino prospere, necesita tener el menor nъmero posible de eclesiбsticos y el mayor nъmero de artesanos. En vez de hacer lo que en su ignorancia hicieron nuestros padres, debemos procurar lo que ellos hubieran hecho si hubiesen vivido cuando nosotros y tenido nuestras luces. No es menester suprimir los frailes por el odio que se les profese, sino por lбstima hacia ellos, y por amor a la patria.

—Lo mismo pienso yo. Sentirнa tanto que fuese fraile un hijo mнo, que si creyese que criaba hijos para el claustro no me acostarнa nunca con mi mujer.

—Efectivamente, їquй buen padre de familia no se lamenta de ver a su hijo o a su hija perdidos para la sociedad? Hay quien dice que de esa manera se evita el peligro, pero їno castigan al soldado que huye de la pelea? Todos somos soldados de la patria; todos nos debemos a la sociedad, y cuando la abandonamos, somos desertores. їQuй digo? Los frailes son parricidas que aniquilan a toda una posteridad; 90.000 eclesiбsticos que berrean o ganguean en latнn, podrнan dar dos vasallos uno con otro, al Estado, es decir, 180.000 hombres que perecen en germen. Al cabo de cien aсos es la pйrdida inmensa. Esta es una verdad indiscutible.

—їPues cуmo ha podido subsistir el monaquismo?

—Porque desde Constantino fueron casi siempre absurdos y detestables los gobiernos; porque despuйs de hacerse cristianos los caudillos de las naciones bбrbaras para consolidar su poder ejercieron la mбs horrorosa tiranнa, y las gentes se metнan en tropel en los claustros, huyendo de la furia de estos bandidos; aceptaban una esclavitud por evitar otra mбs dura; porque al multiplicarse las уrdenes religiosas, el Papa tenнa mбs sъbditos en los estados catуlicos; porque el labriego prefiere que le llamen reverendo padre y echar bendiciones, a manejar el arado, ignorando que el arado es mбs digno que el hбbito monacal, y porque cree que es mбs cуmodo vivir a costa de los tontos que trabajan honradamente. Ademбs, porque no advierte que la vida del claustro es miserable y colmada de pesares y aburrimiento.

—Vamos, seсor, no mбs frailes, por su dicha y por la nuestra. Un seсor de mi pueblo, padre de cuatro hijos y tres hijas, decнa que no sabнa quй hacer con tanta familia, si no metнa a las chicas en un convento.

—Ese argumento, tantas veces repetido, es inhumano, antipatriуtico, antisocial. Aquel estado o situaciуn del que pueda decirse que si lo adoptase todo el mundo se acabarнa la humanidad, debe condenarse, y, quien lo adopte causa a la especie a que pertenece, el mayor mal que puede hacerle. Es evidente que si todos los mancebos y todas las doncellas, se recluyesen en los conventos, se acabarнa el mundo; luego, la frailerнa por su propia condiciуn y naturaleza, es enemiga de la humanidad.

—їY no se puede decir otro tanto de los soldados?

—No, por cierto; porque si toma las armas a su turno cada ciudadano, como antiguamente hacнan todas las repъblicas, y particularmente en la de Roma, el soldado resulta luego excelente labrador. El soldado, convertido en ciudadano se casa y se afana por su mujer y por sus hijos. ЎOjalб hubiesen sido militares todos los labriegos! Pero un fraile, en cuanto fraile, no es bueno sino para vivir a costa de sus compatriotas. Esto es evidente.

—Sin embargo, las doncellas, las hijas de los hidalgos pobres que no se pueden casar їquй han de hacer?

—Ya se ha dicho mil veces: lo que hacen en Inglaterra, en Escocia, en Irlanda, en la Suiza, en Holanda, en la mitad de Alemania, en Suecia, en la Noruega, en Dinamarca, en Tartaria, en Turquнa, en Бfrica y en casi todo el resto del mundo. No es necesario tener dote para ser buena madre de familia. En Alemania, se casan los hombres con mujeres que no tienen dote. Una mujer econуmica y trabajadora aprovecha mбs en una casa que la hija de un millonario, que mбs gasta en cosas superfluas que la dote que a su marido le trajo. En cuanto a los asilos, bien estб que haya instituciones que den albergue a la vejez y a los enfermos y a los deformes; pero por un abuso detestable, en esos establecimientos religiosos no admiten mбs que a los jуvenes y a las personas bien constituidas. Lo primero que en los conventos hacen es poner en cueros a los novicios de ambos sexos, contra toda ley de decencia y examinarlos atentamente por detrбs y por delante. Si se presenta para tomar el hбbito una vieja jorobada, la despiden sin la menor consideraciуn, a menos que pague una cuantiosa dote. їQuй digo? Toda monja ha de pagar su dote si no quiere ser la criada del convento. Nunca hubo mбs intolerable abuso.

—Eso es muy cierto. Yo le aseguro que jamбs serбn mis hijas religiosas, y que aprenderбn a hilar, a coser, a hacer punto, a bordar, en una palabra, a ser ъtiles. Dнgame їcуmo podrб sostener un amigo mнo —sin duda por llevar la contraria a todo el mundo— que los frailes son ъtilнsimos para el Estado sin admitir otra razуn que la de que sus conventos estбn muy limpios y bien conservados, mбs que las casas seсoriales y perfectamente cultivados sus huertos?

—їQuiйn es ese amigo de usted que sostiene afirmaciуn tan peregrina?

—El amigo de los hombres, o por mejor decir, de los frailes.

—Pues se burla, sin duda. Porque no puede ignorar que diez familias que poseen cada una dos mil escudos de renta en tierras, son 100 veces y 1.000 veces mбs ъtiles que un monasterio que disfruta de 20,000 escudos, ademбs de poseer su tesoro secreto. El que los frailes edifiquen esplйndidos conventos, es precisamente lo que mбs irrita al pueblo y de lo que se protesta en toda Europa. El voto de pobreza es incompatible con vivir en palacios, como lo es la soberbia con la humildad, y como el hecho de no propagar la especie es contrario a la ley natural.

—Veo que lo mejor es fiarse poco de los libros.

—Hay que saberlos escoger, leerlos y desde luego no creer mбs que en la evidencia.